CAMPAMENTO ISORÓ 2020

Campamento Isoró dió inicio a nuestros viajes en la "era COVID". Fue un viaje cargado de emociones, por un lado esa ansiedad y euforia de volver a pescar después de un largo período sin poder hacerlo, y por otro, el nerviosismo del primer viaje en esta nueva realidad.

Toda la incertidumbre previa al viaje (producto de protocolos, medidas de prevención, requisitos y los riesgos propios de virus) se fue disipando a medida que nos acercábamos a nuestro destino. Y cuando comenzamos la navegación hacia el campamento, empezamos a comprender los maravilloso de lo que estaba sucediendo. 

Vivimos unas fantásticas jornadas disfrutando de la pesca y la naturaleza en todo momento, con las comodidades y el excelente servicio que brinda el Campamento Isoró.Sin dudas un destino que no deja de deslumbrarnos cada vez que vamos, lo que lo convierte en una de las mejores aventuras para disfrutar. 

Y si hablamos de la pesca...
Y hoy más que nunca podemos decir que lo importante no es pescar ..si no estar pescando.. pero este destino siempre acompaña.

Y esta vez no fue la excepción, a pesar de que las condiciones no eran muy favorables (poca agua y algo turbia debido a unas lluvias, sumado a días fríos y con viento), los dorados se hicieron presentes tanto sobre el Río Paraná cómo dentro de los canales de los esteros. Y los pudimos pescar tanto con streamers como con moscas secas. Y cuando decimos que se disfrutó la pesca en todo momento, es que realmente fue así, al punto que pescábamos omnívoros con imitaciones de frutos desde el embarcadero del campamento mientras esperábamos el almuerzo.  

Campamento Isoró fue una gran regreso a los viajes y sin dudas que pronto estaremos disfrutando nuevamente de esta linda aventura...